Últimamente, cada vez vemos más modelos “curvy”. El ideal de belleza ha cambiado, y ya no solo las mujeres extra delgadas son consideradas bonitas o con buen cuerpo.
Parece que la era de frustrarse en los probadores de las tiendas está llegando a su fin para aquellas chicas que no entran dentro del estándar de alta y muy delgada ya que, cada vez más, hay prendas que favorecen el cuerpo curvilíneo. Pero, ¿lo “curvy” está dejando de ser saludable?
Campañas por la belleza real
Cada vez se dan más campañas —espontáneas u organizadas— que fomentan el hecho de aceptar que la belleza puede darse de diferentes formas. Estas campañas surgieron por la cantidad de presión y problemas de salud que estaba acarreando el ideal de mujer con bajo peso pero, ¿son las mujeres de tallas grandes saludables? ¿Es positivo ensalzar a alguien que no goza de buena salud?
Talles y moda
Una foto publicada por A S H L E Y G R A H A M (@theashleygraham) el 14 de Oct de 2016 a la(s) 9:27 PDT
Podemos diferenciar el tallaje entre convencional —de la 36 a la 42—, “curvy” —de la 42 hasta la 48— y la “plus size” —a partir de la 48—. Las modelos curvy, como las convencionales, tienen un ideal: 108-95-118. Según la OMS, que indica que el exceso de grasa abdominal acarrea muchos problemas de salud, el límite para la cintura de una mujer es de 88 centímetros, lo que equivale a un talle 46. Eso quiere decir que las tallas grandes se hacen para mujeres que no están saludables —lo mismo sucede con el tallaje “petite”, que indica que una mujer está en bajo peso—, ya que es prácticamente imposible que por complexión se tengan esos centímetros de cintura sin grasa.
Debemos tener en cuenta que hay dos tipos de obesidad: periférica —la mayor concentración de grasa está en los muslos, glúteos y brazos— y la central —la grasa se concentra en el abdomen—. Esta última es la más peligrosa
¿Conclusión?
No podemos negar que es necesario que estos talles grandes existan, ya que hay mujeres que los necesitan. También es importante marcar que el ideal de belleza debe representar a mujeres de todos los estilos, desde las más delgadas hasta aquellas que sufren de obesidad, mujeres con defectos físicos variados, etcétera. Es una de las tantas herramientas de empoderamiento que tenemos.
Sin embargo, las modelos de tallas grandes también están dando un ideal distorsionado de salud —no de belleza—, por lo que se les debe hacer una revisión de masa corporal y ver si no está sufriendo de un trastorno de salud físico o mental, tal como se hace con las mujeres delgadas.
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