Con un montón de redes sociales y comunicación casi al instante, el mundo ha cambiado mucho. Una de las cosas que más llaman la atención es la cantidad de modas relativas al aspecto físico —desde el Thigh Gap hasta técnicas de maquillaje—, y también mayor crítica a quienes no se adaptan a esos estándares de belleza que, muchas veces son imposibles.
Frente a una serie de hashtags y modas absurdas que buscan cosas tan difíciles de conseguir como que al juntar las piernas los muslos no se toquen, han surgido otras modas iguales que plantean demostrar la “belleza real”. Sin embargo, esto también puede ser un problema para la autoestima de las personas.
La última tendencia son las Mermaid Thights, ¿sabes qué son? Por otra parte, no queremos dejar pasar la oportunidades de reflexionar cómo podemos fomentar verdaderamente la autoestima. ¡Esperamos también tu opinión!
El caso de las Mermaid Thights
Tal vez sea el caso más conocido: el Thigh Gap fomenta como ideal de belleza que las mujeres, al juntar sus piernas, tengan los muslos lo suficientemente delgados como para que no se rocen. Eso, además de precisar de una delgadez que en la mayoría de las fisonomías es insana, también depende mucho de la estructura ósea —es decir, las mujeres de caderas anchas tienen mayores probabilidades de poder “lucirlo”—. Sin duda alguna, no es sano pretender que las mujeres cumplan este ideal, pero tampoco es sana la contrapartida.
Ahí entran las llamadas Mermaid Thighs, la antítesis que considera bello que los muslos de las mujeres se rocen —algo que le sucede a la gran mayoría—. Si bien esta tendencia parece ser más inclusiva y no fomenta decisiones poco saludables, sigue sin ser la verdadera forma de fomentar la autoestima.
¿Tendencia positiva?
Lo cierto es que, si bien se la considera una tendencia positiva, sigue incurriendo en el mismo error: ¿por qué alguien me tiene que decir cómo debo lucir? ¿Por qué debemos cumplir con una determinada moda con nuestro cuerpo? Lo que debemos hacer es, primero que nada, seguir fomentando un estilo de vida saludable —alimentación sana y ejercicio son el combo perfecto para todos los tipos de cuerpo—; en segundo lugar, hacerle notar a las mujeres —y, ¿por qué no, también a los hombres?— que sus cuerpos son valiosos independientemente de las modas, ya que nuestro cuerpo es el que nos permite vivir la vida, no solo lucir bellas.
Cuando decidimos caer en cualquier tipo de moda, no solo no estamos fomentando nuestra autoestima, sino que estamos dando algo tan valioso como nuestro cuerpo a la sociedad para que nos juzgue. La primera que debe aceptarse para vivir en paz eres tú. ¡Anímate!