La piel seca es muy molesta. Las mujeres que la sufren notan cómo su piel luce apagada y sin vida, las arrugas se marcan más rápido, y pueden sufrir de picazón, tirantez y enrojecimiento.
Pero no hay duda alguna de que la piel seca se puede prevenir, o al menos eso dicen los expertos dermatólogos. ¿Quieres saber cómo?
¿Qué es la piel seca?
La piel seca se caracteriza por una falta de lípidos necesarios para mantener el manto hidrolipídico de la piel. El equilibrio entre lípidos y agua es imprescindible para la unión celular, cuando aparece el desequilibrio aparecen los problemas en la piel. En el caso de las pieles secas: poca producción por parte de las glándulas sebáceas.
Esto hace que sintamos tirantez, falta de suavidad y de luminosidad, en algunos casos descamación -sobre todo en las pieles más jóvenes- y líneas de expresión desde edades muy tempranas.
En general, las pieles maduras suelen mostrar más signos de resequedad, con envejecimiento prematuro -principalmente, muy marcadas las líneas de la boca y los ojos-.
¿Por qué mi piel es seca?
La piel seca no solo es una condición permanente e inamovible; incluso muchas mujeres con piel grasa la presentan seca en algunos momentos de su vida.
Las causas son extrínsecas e intrínsecas. Dentro de las primeras -las que no dependen de nosotras-, hay factores ambientales como el sol o el viento, el uso de productos poco adecuados. Ambos alteran el equilibrio hidrolipídico, produciendo sequedad; y a su vez aumenta el proceso de envejecimiento, los radicales libres dañan los lípidos y se limita la correcta función de las células.
Los factores intrínsecos vienen delimitados por la genética. Son los casos en los que, desde edad muy temprana, la producción de sebo es mínima. Esto unido al proceso de envejecimiento natural hace que disminuya la capacidad de la epidermis para retener agua. Así se genera una pérdida de elasticidad y un aumento de la deshidratación.
¿Cómo cuidar una piel seca?
Si cuidamos la piel como se merece, no deberíamos tener mayores problemas. Lo ideal es prestar atención a los productos cosméticos que utilizamos:
- A la hora de elegir un limpiador, debemos evitar los jabones y texturas en mousse, y elegir en cambio una leche limpiadora que nos ayude a limpiar la piel.
- El tónico debe ser suave y sin alcohol.
- Al elegir la crema hidratante, tenemos que tener en cuenta que su textura debe ser en crema y con protector solar. Para la noche, mejor texturas cremosas, pero con mayor cantidad de nutrientes que la crema de día; de esta forma evitamos el envejecimiento prematuro y conseguimos un efecto reafirmante.
- Es importante utilizar contorno de ojos y labios para prevenir las arrugas de expresión.
- También un sérum, que se aplica antes de la crema y después el contorno. Elige aquellos que tengan una dosis extra de vitamina C que contrarreste el tono opaco y apagado de la piel seca.
- Una vez por semana es necesario exfoliar el rostro y colocar una mascarilla nutritiva. Al limpiar en profundidad las células muertas de la piel, permitimos que esta absorba mejor el resto de productos.
Si el problema es que nuestra piel es así por genética, debemos tener en cuenta que necesitaremos tratamientos específicos que permitan aumentan el sistema inmune del tejido. Un ejemplo es el tratamiento Facial Deluxe Redensificado-Humectante, que acelera la actividad de las células, rellena diferentes capas de dermis con agua, rehidratando y flexibilizando los tejidos.
Como verás, evitar la piel seca es posible. Tan solo tienes que seguir estos cuidados, ¡y a lucir una piel bella!