Si te gusta experimentar con formas naturales y, por ende, ¡simples! de cuidar tu piel, aquí te presentamos 5 rutinas de limpieza que puedes realizar en casa con algunos ingredientes fáciles de conseguir y libres de químicos.
1. Limpieza con aceites
Si bien limpiar tu piel con aceite puede sonar un poco contradictorio, los efectos de los aceites naturales pueden sorprendente. El aceite de coco es bueno para todas las pieles (asegúrate de usar aceite orgánico sin refinar), mientras que el aceite de jojoba es ideal para pieles grasosas y el de aguacate, para pieles secas. Una receta muy recomendada es mezclar aceite de oliva con aceite de castor: una combinación que elimina las impurezas, como los puntos negros, y a la vez, hidrata y combate las líneas de expresión.
2. Limpieza con miel pura, no pasteurizada
Este tipo de miel no contiene polen y tiene todas las vitaminas y enzimas que tu piel necesita. Es un método ecológico de limpieza y un antibacteriano natural. Cada mañana masajea tu rostro con una cucharada de miel. Asegúrate de dejar la miel unos 15 minutos para lograr una limpieza más profunda.
3. Tónicos naturales
Anímate a probar un tónico casero hecho con vinagre blanco de manzana y agua filtrada o destilada. Según el grado de sensibilidad de tu piel, debes prepararlo con más o menos agua. Una receta estándar lleva una cucharada de vinagre y 3 de agua. El vinagre debe ser orgánico. Utilízalo siempre después de lavar tu rostro, y aplícalo dando golpecitos con un algodón.
4. Exfoliantes naturales
El proceso de exfoliación es necesario, ya que con él eliminas la piel muerta. Una manera sencilla de hacerlo es preparar una pasta con bicarbonato de sodio, agua filtrada y un par de gotas de aceite a elección. La pasta debe tener una consistencia fluida (ni demasiado líquida ni demasiado espesa), y debes aplicarla sobre tu rostro húmedo, con movimientos circulares, evitando el contorno de los ojos. Luego, enjuaga con agua tibia.
5. Máscara humectante
Nuestra piel necesita cuidados especiales, sobre todo cuando está expuesta a condiciones climáticas poco amigables como el calor o el frío extremo. Una buena forma de nutrirla y devolverle su brillo es hacer una mascarilla con aguacate y durazno. El primer ingrediente es nutriente y el segundo, afirmante. Lo único que tienes que hacer es mezclarlos en un bowl y masajear tu rostro con la mezcla, dejarla 10 minutos y luego removerla con un paño empapado en agua tibia.
Te recomendamos probar estos tratamientos naturales de a uno por vez durante algunas semanas para poder observar los efectos sobre tu piel.