El pelirrojo natural es el tono de cabello más raro de todos: implica ser parte de un 1% de la población mundial. En la Antigua Grecia se creía que se convertían en vampiros al morir, y en Roma los esclavos pelirrojos se los consideraba más fuertes. En la Edad Media estaban asociados al infierno y al demonio, y según la Biblia, Lilith, la primer esposa de Adán, abandonó el Edén porque no quería someterse a él. Pintores como Modigliani y Gustav Klimt plasmaron su fascinación por las pelirrojas, considerándolas bellas y sensuales.
Por eso, si estás pensando en ser «colorada» —o tienes la suerte de ya serlo por naturaleza— te enseñamos a conseguir una melena pelirroja espectacular.
Cuidados de un cabello pelirrojo
En general, los tonos rojizos y cobrizos son los más demandados. Esto se debe a que aportan luz al rostro de forma muy favorecedora. Pero acceder a un cabello pelirrojo necesita de unos ciertos cuidados.
Lo primero que debes tener en cuenta es que, mientras más clara sea la piel, más cobre e intenso puede ser tu tono. A las pieles frías, claras y con un fondo rosado les queda especialmente bien.
Si tienes el cabello oscuro, no será tan difícil conseguir tu cambio de look. La mayoría de los tonos oscuros tienen un subtono rojizo, por lo que serán más fáciles de cambiar al pelirrojo que las bases claras. Debes usar una coloración profesional y elegir un tono adecuado: apuesta por los rojos más intensos y oscuros.
Ten en cuenta que los tintes cobrizos son más propensos a perder el color; por eso es importante usar productos adecuados para cabellos teñidos para conservar el tono por más tiempo. Lo primero es usar champús libres de sulfatos y parabenos, elegir tratamientos potenciadores del color —como las mascarillas de color— y usar protectores térmicos.
Algunos productos recomendados
Estos son los trucos básicos para conseguir una melena pelirroja de infarto. ¿Estas lista para el cambio radical?