El calcio debe ser parte de nuestra alimentación si queremos tener huesos y dientes sanos. La manera de incorporarlo en nuestra dieta diaria trae aparejada cierta confusión: la creencia más extendida dice que necesitamos consumir al menos tres porciones de lácteos a lo largo del día para alcanzar la cantidad recomendada de este mineral. Sin embargo, hay personas que sufren intolerancia a la lactosa, a las que no les gusta consumir productos animales o que simplemente quieren explorar nuevas opciones. Aquí te contamos 5 maneras diferentes de agregar calcio en tu alimentación.
1. Semillas de sésamo
20 gramos de semillas de sésamo tostadas aportan 277 mg de calcio. Son ideales para agregar en ensaladas o arroces. Se pueden saltear con verduras o incluso consumirlas en un mix de frutos secos.
2. Brotes de soja
El consumo de este tipo de alimento por sus propiedades en minerales juega un papel clave en nuestra dieta ya que media taza equivale a 230 mg de calcio. Acompañan muy bien una ensalada e incluso se los puede comer solos, como aperitivo para saciar el hambre. Además del calcio que aportan, previenen la anemia que es causada por la deficiencia de hierro, y aumentan la energía, reducen el estrés y el cansancio.
3. Tofu
El tofu, producto elaborado a partir de la cuajada de la leche de soja, es una buena alternativa vegetal para los que deseen agregar calcio sin tomar leche de vaca. Además aporta proteínas, magnesio y vitamina E. Todos estos minerales mejoran la circulación y son ideales en dietas para adelgazar. Se puede consumir en cubitos para ensaladas, sopas y sándwiches.
4. Ensalada de kale
El kale es uno de los llamados «súper alimentos». Es una hoja color verde intenso, de textura rugosa, pariente del brócoli que además de un delicioso sabor y gran valor nutricional, tiene menos calorías que casi cualquier otro alimento. Esta verdura contiene más calcio por caloría que la leche y además, tiene la ventaja de absorberse de una manera más fácil. Una taza de kale proporciona más del 88% de nuestro consumo diario recomendado. Antes de usar esta hoja en ensaladas, debes masajearla con un poco de limón y aceite de oliva para que se suavice.
5. Jugo de naranja
El jugo de naranja es una bebida que contiene grandes cantidades de calcio: tan sólo un vaso aporta 300 mg. Lo ideal es consumirlo por la mañana o al mediodía, y si lo acompañamos con una ensalada de kale, aún mejor, ya que se potencian los beneficios de ambos.