Recientemente se ha hablado mucho sobre la «terapia del orden», inspirada en «soltar» todo aquello que no necesitamos, para así poder cerrar ciclos vitales y dar comienzo a otros nuevos.
El guardarropas no es una excepción. Allí acumulamos prendas que no usamos, ya sea porque dejaron de sentarnos bien o porque no coinciden con nuestro estilo actual. En ocasiones, incluso, conservamos prendas porque nos traen recuerdos o porque pensamos que les daremos uso en el futuro, pero la realidad es que si no has usado una prenda en cierta cantidad de tiempo es posible que ya no la vuelvas a usar otra vez. Organizar y alivianar nuestro guardarropas no sólo consiste en el arte minimalista y despojado de conservar lo esencial, sino que también es una manera de ver y apreciar con claridad cada ítem de ropa que poseemos, y combinarlo de forma creativa para disfrutarlo todos los días.
Aquí te presentamos 5 pasos que te ayudarán a la hora de emprender esta tarea.
1. Reserva suficiente tiempo para hacerlo en un sólo paso
No es conveniente llevar a cabo esta tarea en partes: lo mejor es tender la cama y vaciar todo el guardarropas sobre ella. De esta forma, podrás ver todo junto y tener una perspectiva real de lo que tienes. Prepara algunas cajas, bolsas, y buena música para acompañar el momento.
2. Separa todo 3 pilas: conservar, donar y tirar
Lo más importante aquí es la pila «para conservar» donde deben estar todos los ítems que más te gustan y que realmente usas. Aprovecha para armar distintos outfits que te ayuden a vestirte más rápido en el día a día. Puedes visualizar algunas prendas básicas combinadas con distintos accesorios para renovarlas.
3. Elige una forma de organizar tu guardarropas que vaya contigo
Puedes optar por organizar todo de acuerdo a los conjuntos que seleccionaste previamente o puedes organizar la ropa según sus colores. También tienes la posibilidad de organizar los zapatos en cajas etiquetadas, clasificándoles en «día» y «noche». ¡Sé creativa!
4. Pon atención a la hora de doblar la ropa
Para esto, existen diferentes sistemas y debes elegir el que más se adapte a tu guardarropas. Un sistema efectivo consiste en doblar todo en pequeños rollitos, como si estuvieras preparando una maleta. Si los colocas mirando hacia arriba, le das espacio a tus prendas, ves con facilidad lo que tienes y escoges mejor a la hora de vestirte.
5. Compra con consciencia
Este paso se relaciona más con el futuro orden de tu guardarropas y también con tu manera de vestir, lo cual impacta directamente en tu look. Aquí el mantra es «menos es más», que significa calidad versus cantidad: elige prendas bien confeccionadas, hechas con materiales para durar a través del tiempo, que se ajusten a tu cuerpo, lo realcen y te hagan sentir bien.