La mayoría de las personas acostumbran a usar siempre los mismos aceites para cocinar. Los más comunes son el aceite de girasol, el de maíz y el de oliva. Pero existe una gama variada de aceites que además ser útiles en la cocina, pueden utilizarse en tratamientos de belleza. Al igual que las diferentes maneras de hacer ejercicio y la forma de alimentarnos, los aceites funcionan distinto según el tipo de persona y sus necesidades. Usa esta lista para inspirarte y descubrir qué tipo de aceite se adata mejor a tu tipo de piel, tu cabello y tu cuerpo.
1. Aceite de cáñamo
Este aceite contiene un 57% de ácido linoleico, ideal para crear una piel suave y evitar que se tapen los poros. Es el aceite más recomendable para cuidar la piel, especialmente si eres propensa a tener acné. Puedes utilizarlo por la mañana ya que remueve impurezas y limpia la piel a un nivel profundo. Su color verde oscuro es ideal para combatir cualquier irritación o rojez en el rostro.
2. Aceite de coco
Además de ser el mejor aceite para cocinar (se oxida menos que otros aceites y nutre el cerebro con grasas saludables), el aceite de coco es la estrella por otras razones: remueve el maquillaje y es una excelente máscara para vitalizar el cabello. Por sus propiedades antibacterianas es recomendado para mantener una higiene bucal óptima, realizando la práctica llamada «enjuague con aceite vegetal», el santo grial de las terapias naturales. La técnica es sencilla, sólo tienes que tomar una o dos cucharadas de aceite y circularlo en la boca por unos 15 minutos.
3. Aceite de aguacate
Como el aceite de cáñamo, es muy recomendado para los cuidados de la piel. Suaviza cicatrices y deja la piel hidratada y flexible. Puede utilizarse como gel de afeitarse y para humectar todo el cuerpo. Además, es delicioso en ensaladas.
4. Aceite de avellana
Por su alto contenido de vitamina E es especialmente recomendado para pieles sensibles. Sus propiedades ayudan a regular el proceso por el cual la piel produce exceso de grasa, y así la mantiene equilibrada. Es astringente y tensa los poros, por esta razón, evita que estos se ensanchen y acumulen suciedad.
5. Aceite de jojoba
Este aceite no debe utilizarse para cocinar: es solamente de uso eterno, por lo tanto manténlo lejos de la cocina. Por su parecido a la composición del aceite de nuestra propia piel, es un producto que se adapta muy bien a todas las pieles. Tiene propiedades antibacterianas y es rico en vitaminas A, B y E, las cuales son altamente reparadoras para los tejidos. ¡Pruebálo como humectante de labios!
6. Aceite de sésamo
Este aceite es una gran opción en la cocina: aporta grasas nutritivas, ricas en zinc y vitamina E. En cuanto a sus usos externos, también puede utilizarse en la terapia de enjuague con aceites vegetales, por lo que de vez en cuando puedes alternarlos para no aburrirte. Es denso y relajante, ideal para masajes por sus efectos anti estrés. Si padeces insomnio, prueba masajear tus pies con aceite de sésamo antes de irte a la cama: ¡dormirás como un bebé!
7. Aceite de castor
Si tienes problemas de digestión, prueba masajear tu vientre con este aceite un par de horas después de haber terminado una comida. En cuanto a los usos relacionados con la belleza, funciona muy bien en tratamientos capilares ya que hace que nuestro cabello crezca. Puedes poner unas gotitas en tus pestañas antes de irte a dormir: las humectará y las volverá largas y gruesas.
¿Te animas a experimentar con estos maravillosos aceites?