Entre el 8% y el 15% de las personas sufrirán depresión a lo largo de su vida, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y es más común en mujeres que en hombres. Además, aunque no suframos depresión, todas tendremos momentos duros en nuestra vida que nos serán realmente difíciles de enfrentar.
Y una de las primeras cosas que hacemos cuando estamos en una situación difícil es descuidar nuestro aspecto; y cuando la dejadez es demasiado grande se toma como uno de los principales síntomas de la depresión. Pero parecería ser que ser vanidosa te ayuda a enfrentarte a los problemas, ¿quieres saber cómo?
¿Por qué ser vanidosa te ayuda a sentirte mejor?
La alimentación saludable, cuidar la piel, descansar y hacer ejercicio son los pilares para sentirte mejor contigo misma y, por ende, ayudarte a enfrentar los problemas que se te presenten.
La autoestima juega un papel fundamental en la forma en que nos enfrentamos a las cosas y cómo sobrevivimos a un montón de situaciones —un ejemplo claro son las asociaciones que ayudan a las mujeres a sentirse bonitas a pesar de padecer los efectos de la quimioterapia y el cáncer de mama—: el tiempo que una mujer dedica a su aspecto debe ser agradable para ella, ya que además de sentirte mejor porque te ves mejor, puede generar una reducción de la ansiedad y aumentar la autoestima.
Trucos para sentirte mejor
Haz un cambio que pueda ser reversible como, por ejemplo, ir a la peluquería. Si no estás preparada para un corte o color, puedes elegir que te peinen de una manera diferente a la que sueles hacerlo.
Usa el color rojo, porque nos hace sentir bien instantáneamente. Por ejemplo, puedes pintarte los labios de rojo —el maquillaje más o menos cargado luego depende de ti—: las mujeres con pieles rosadas deben buscar rojos fríos con tonalidades azules; si tienes fondo amarillo mucho mejor un rojo cálido con tonalidades naranjas.
Bronceate, pero con cuidado. Si quieres conseguir ese tono tan saludable pero sin tomar sol, nada mejor que los autobronceadores o los aceites que consigan ese efecto.
Así que ya sabes: ser vanidosa te ayuda a enfrentarte a los problemas, ¡no te olvides de embellecerte para comerte el mundo!