Imagen: The Independent.
Faltan casi dos meses para que acabe nuestro preciado verano y con él, la inevitable pérdida del bronceado que con tanto esfuerzo hemos conseguido. Por lo que nunca es demasiado temprano para comenzar a ocuparse de él y recordar que su duración va a depender del cuidado que le demos durante todo el proceso.
Aquí te dejamos algunos consejos para que el verano en tu piel se conserve lo máximo posible.
Durante:
#1 Preparar la piel para la exposición es muy importante. Primero que nada debes conocer a tu principal aliado en esto: el betacaroteno. Esta sustancia tiene la propiedad de estimular la melanina y ayuda a producir un bronceado dorado y envidiable. El betacaroteno está presente en alimentos como la zanahoria, huevos, espinacas, hígado y quesos pero también pueden encontrarlos en cápsulas que se toman dos veces al día.
#2 Para potenciar la melanina y presumir de una piel dorada y reluciente durante más tiempo aliméntate saludablemente mientras te expongas al sol.
#3 Para conservar el bronceado y combatir la sequedad de la piel es muy importante mantenerse hidratada por dentro (beber agua y zumos naturales) y por fuera (cremas hidratantes para la piel). No abandones nunca tu after sun ya que tiene propiedades re-estructurantes en los tejidos tras la exposición solar.
#4 Al contrario de lo que muchos piensan, la exfoliación no elimina el bronceado. Nos permite eliminar las células muertas, elige un producto no agresivo y talla suavemente. Este proceso vale tanto para preparar la piel antes de las vacaciones como para cuando regresemos.
Después:
#1 Es fundamental que la hidratación esté presente durante y después de la exposición. Después de broncearnos debemos seguir hidratando la piel a diario para alargar la duración del moreno, de este modo conseguiremos mantener la piel brillante, dorada y saludable.
#2 Poténcialo con autobronceante. Con la piel completamente seca esparce uniformemente un autobronceante que sea de tu tonalidad o un poco más. Toma en cuenta que la aplicación debe ser muy cuidadosa para que tu look de playa dure más de lo que esperabas y no parezca falso.
#3 Cambia tu gel de ducha por un aceite. Los aceites de ducha dejan una piel limpia, hidratada y nutrida de una forma que es difícil conseguir con el tradicional.
#4 Remedios caseros. Utiliza la pulpa de una zanahoria licuada y aplícala como crema en tu rostro y cuerpo, luego enjuaga. También puedes preparar té negro para tu piel, recuerda hidratarla muy bien luego, notarás así unos efectos reveladores.