Los tratamientos faciales han dado un giro de 360 grados en lo que respecta a resultados, y también en relación a lo extravagante de los métodos: ya no es suficiente la mascarilla de arcilla, sino que ahora podemos disfrutar de cuidados de la piel con oro de 24 quilates, ¿quieres conocerlos?
¿Qué promete esta tendencia en 24 quilates?
La crisoterapia utiliza oro para mejorar la elasticidad de la piel y revertir el daño celular provocado por contaminantes o malos hábitos —como el tabaquismo o las exposiciones duraderas al sol—.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
Primero se realiza una profunda limpieza de la piel, y luego se aplica un dermoroller de oro. Finalmente, el doctor John Tsagaris —creador del tratamiento— pone dos anillos de oro con punta en sus dedos y los pasa por la delicada piel alrededor de los ojos para estimular la circulación sanguínea de la zona.
Otra opción es un facial hecho con oro de 24 quilates que ayuda a reparar la piel dañada. Este se aplica con un pequeño masaje y luego se utilizan unos pequeños vasos para levantar los tejidos, ya que imita los movimientos del drenaje linfático para rellenar las pequeñas arrugas. Los poros se abren, la mascarilla penetra bien, y finalmente una luz LED da impulsos de luz para activar las células de la piel, y ayuda contra el envejecimiento, dejando una piel iluminada.
¿Funciona?
Se venden como beneficiosas para mejorar la textura de la piel, la apariencia, las rojeces, la elasticidad, las arrugas, las manchas y la hidratación. Los dermatólogos están de acuerdo en que este tratamiento tiene muchos beneficios, pero no precisamente por el oro, sino por otros ingredientes que pueda contener —ácido hialurónico, veneno de abeja o colágeno— y por el masaje en sí.
También debes tener en cuenta que el oro es un gran alérgeno, por lo que tienes el riesgo de sufrir de una alergia una vez que te hagan el tratamiento.
¿Te animarías a probar el tratamiento para la piel de oro de 24 quilates?