El oscurecimiento de los dientes es un proceso natural del que nadie se libra. Muchos alimentos como carnes, lácteos, huevos, cítricos, azúcares, refrescos carbonatados y edulcorantes entre otros, empeoran la situación a diarios. Además, bebidas coloreadas como el café, el vino y el té son los grandes manchadores de dientes y empeoran aún más el cuadro. Conoce algunas formas no invasivas para mantenerlos más blancos.
#1 Bicarbonato de sodio
Prepara una pasta con 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio y 1/2 de agua. Cepilla los dientes con ella y luego enjuaga con agua como siempre lo haces. Repite el proceso cada 3 días durante 2 semanas y luego reduce la aplicación a una vez por semana.
#2 Queso antes de colorantes
Antes de beber vino, té o café puedes comer unos trozos de queso. Esto ayudará a que el colorante no se quede en tus dientes y provoque ese tan desagradable color.
#3 Cáscara de naranja o banana
Frota la parte interior de la cáscara de banana o naranja en tu dientes, espera 10 minutos y cepíllalos bien. Las vitaminas y minerales de estas frutas blanquearán tus dientes. Incluso ayudan a disolver el sarro.
#4 Carbón en polvo
Sumerge tu cepillo dental en un recipiente con carbón en polvo, cepilla tus dientes y enjuaga bien con agua tibia. El carbón es capaz de absorber las manchas de ácido, bacterias y la placa, además de ayudar a blanquear los dientes.
#5 Gárgaras con aceite de oliva o de coco
Estos aceites son antibacterianos y ayudar a limpiar, desinfectar y eliminar las manchas claras de tus dientes. Añade unas gotas a tu cepillo, o realiza gárgaras con una cucharada de ellos y luego enjuaga bien tu boca.