Imagen: Harper’s Bazaar
Si hasta el año pasado los labiales matte eran la tendencia, en este volverá el efecto glossy. A su favor, creemos que pueden utilizarse tanto en el día como en la noche porque es un producto comodín. De día luce fresco y de noche el efecto mojado queda súper sexy. En su contra, el glossy no dura mucho en los labios, ya que el producto se desvanece con mayor rapidez. Por eso es importante que apuestes por glosses de larga duración así evitarás los retoques. También ten en cuenta que es un producto que puede provocar goteos o corridas, bastará con usar un primer en los labios antes de aplicarlo, de esa forma el labial no quedará manchado, ni se escurrirá por las comisuras de los labios.
El gloss puede utilizarse tanto como para crear looks con mucha actitud o súper inocentes. Para que el efecto luzca más sutil, apuesta por uno de color rosa claro. Para crear un efecto más sexy, el gloss puede aplicarse sobre labiales en tonos rojo, vino, púrpura o incluso metalizados.
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