Si estás buscando un tratamiento natural que ayude a revitalizar tu piel, la arcilla puede ser la respuesta. Es económica, fácil de preparar y hay diferentes tipos.
¿Sabes cuál es la mejor arcilla para tu tipo de piel? Hoy te lo contamos para que luzcas una piel suave y bonita:
Arcilla blanca
Es la arcilla perfecta para aquellas personas que tienen una piel muy sensible, ya que limpia y desinfecta sin dañar ni irritar la piel. Es muy suave pero tiene un efecto exfoliante y nutritivo. Anímate a combinarla con aceite de jojoba, lavanda, aloe o miel.
Arcilla roja
En esta ocasión, la arcilla es ideal para pieles con acné. Limpia la piel en profundidad pero de una manera más agresiva que la anterior. También se usa para fortalecer el cabello y para tratar problemas musculares ya que da calor a la zona y estimula la circulación, por lo que el músculo recibe más oxígeno. En esos casos, lo ideal es aplicarla dos veces al día combinada con aceites vegetales.
Arcilla verde
Es la más exfoliante, pero también la más fuerte —por eso, no la uses si tienes la piel sensible—. Tiene muchas funciones, dependiendo de dónde y cómo la utilices: en el rostro, mezcla con unas gotitas de aceite de argán para un resultado óptimo.
En el cuerpo y mezclada con aceite de árbol de té es ideal para reducir estrías y várices: remoja la piel con agua fría, seca con golpes suaves, aplica la arcilla y déjala por 15 minutos, enjuaga y seca a golpecitos nuevamente. Repite dos veces a la semana para conseguir el efecto deseado.
¿Cómo preparar la arcilla?
Mezcla la arcilla poco a poco con agua templada. Debe quedar una masa uniforme, sin grumos ni impurezas. Para limpiar la piel debes aplicarla una vez a la semana.
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¿Sabías cuál era la mejor arcilla para tu tipo de piel? ¡Aprovecha lo que te brinda la naturaleza!