Uno de los primeros consejos para bajar de peso es el de eliminar los carbohidratos por completo, pero aquí te contamos por qué son buenos compañeros para bajar unos kilos.
Si bien las tendencias en fitness aconsejan bajar el consumo de carbohidratos para provocar que el cuerpo consuma proteína y grasa y que con ello se produzca la disminución de peso, no todos los carbohidratos son perjudiciales para tu dieta.
Un ejemplo de carb imprescindible es la quinoa que, al ayudar a mantener
los niveles de fibra en sangre balanceados, aumenta el metabolismo.
Los carbohidratos son para el organismo como la gasolina para un motor. Nuestro cuerpo necesita constantemente energía para poder realizar cualquier movimiento, por lo tanto una dieta que los restrinja absolutamente no es balanceada. Es importante saber que en realidad el problema no es consumirlos, sino saber cuáles ayudan a acelerar nuestro metabolismo.
Es buena idea empezar el día con un tazón de cereales y frutas: ambos carbohidratos.
No mucha gente es consciente de que hay dos tipos de carbohidratos, buenos y malos. Es el consumo de este último el que lleva al aumento de peso y muchos otros problemas de salud, mientras que el consumo de los bien llamados «buenos» es el proveedor de nutrientes esenciales para nuestro cuerpo.
Dentro de los «buenos», los mejores carbs son los que contienen mucha fibra como las verduras, frutas y los granos enteros (trigo, avena, cebada, centeno, maíz). Estos tipos de carbohidratos tardan más tiempo en descomponerse en glucosa, con lo que no se genera un pico de insulina tan alto (los cambios bruscos en los niveles de insulina son, en parte, lo que genera el aumento de peso) y además aportan una mayor cantidad de nutrientes.
Hacer dieta y divertirse es posible: el maíz inflado da sensación de saciedad y
no aporta calorías significativas, además es de los denominados carbohidratos «buenos».
¿Otro secreto? Comer patatas dulces puede ayudarte a acelerar el metabolismo ya que su ingesta
eleva los niveles de adiponetcina, una hormona que actúa sobre las grasas y niveles de azúcar.
La próxima vez que comiences una dieta, recuerda que es más importante balancear el cuerpo que restringirlo: conocer los alimentos es vital no sólo para lucir espléndida, sino también para sentirse sana y en armonía.