El cuerpo tiene mecanismos de autolimpieza y regeneración que sirven para paliar las toxinas que ingresan en nuestro organismo mediante la comida, los malos hábitos -como fumar- y la contaminación del medio ambiente. Pero, hoy en día y al ritmo que llevamos, el organismo no puede por sí solo.
Por eso, si bien no vas a poder evitar todo lo que te hace mal, sí puedes reducirlo. ¿La clave? Primero desintoxicarte por dentro para empezar con este plan. ¿Cómo hacerlo? Con el método Clean, una dieta desintoxicante que debes hacer por 21 días.
¿Qué es el método Clean?
Ten en cuenta que la digestión es el proceso que requiere de mayor gasto energético, y mucho de lo que ingerimos tiene un mìnimo valor nutricional, por lo que gastamos mucha energía en masticar, tragar, digerir y absorber. Y recién ocho horas después de este proceso comienza el proceso detox, que demanda cuatro horas más.
Si estamos comiendo constantemente, nuestro cuerpo siempre está usando la energía para digerir, y no para purificarse.
Por eso, el método Clean busca reducir la carga de trabajo de la digestión comiendo pocos sólidos, eliminando irritantes y generando largos intervalos entre comida y comida. Por eso, uno de los pilares es dejar doce horas de ayuno entre la última comida de un día y la primera del día siguiente. Además, debemos reducir la acidez interior y mejorar la flora intestinal; así como proporcionar los nutrientes necesarios al hígado para que cumpla su función y aumentar la eliminación de toxinas por lo diferentes medios.
¿Cómo llevar a cabo el método Clean?
Lo primero que debes hacer es concientizarte de lo que vas a hacer, y ser fiel a tu disciplina y compromiso. Busca en tu agenda tres semanas que no coincidan con reuniones, cumpleaños o viajes. Establece un día a la semana para comprar todo lo que necesitas; y además precisarás una licuadora, una juguera y una jarra purificadora de agua.
La semana previa debes acondicionar tu cuerpo eliminando la cafeína, naranjas, bananas, huevos, lácteos, trigo, maíz, avena, carne, embutidos, mariscos, soja, palta, tomates, papas, berenjenas, pimientos, manteca, aderezos, alcohol, gaseosas, azúcar, miel y chocolate. La idea es buscar alimentos alcalinos, orgánicos y beber mucha agua.
Después de esto comenzarás el plan de 21 días. En este harás dos comidas líquidas -jugos, sopas y batidos-, que son el desayuno y la cena; y una sólida, que es el almuerzo. Debes tomar agua suficiente como para orinar cada hora, y sumar movimiento a diario, como yoga y masajes, meditar diariamente y dormir lo suficiente. De esta forma, podrás eliminar el máximo de toxinas, respirar correctamente y manejar el estrés que muchas veces se confunde con hambre. ¿El resultado? Adelgazarás, tendrás la piel y el cabello más lindos, los ojos más blancos y te sentirás mucho mejor.
Al finalizar los 21 días del método Clean, debes salir del plan de forma gradual. Lo primero es hacer una comida líquida y dos sólidas por unos días, y finalmente volver a las tres sólidas. Es el momento perfecto para hacer un cambio definitivo en tu dieta, identificando cuáles son los alimentos tóxicos que consumes: incorpora los alimentos uno a uno, y registra cualquier cambio en tu físico o tu humor.
Hay lineamientos básicos que debes respetar: comer más alcalinos que ácidos, disminuir alimentos que produczcan mucosidad (lácteos, azúcar, trigo, arroz blanco), elegir productos orgánicos, ingerir la mitad crudos, incluir fibra y grasas saturadas de buena calidad, así como también probióticos, y evitar los conservantes.
¿Te animas a probar con este plan de desintoxicación de 21 días, conocido como el método Clean?