Algunas personas fuman, otras comen comida chatarra y otras beben demasiados refrescos. Lo malo de los refrescos es que sirven como un sistema de recompensa: si estás cansada, bebes un refresco con cafeína; si estás estresada, buscarás en los refrescos el azúcar necesario, y así sucesivamente.
Eliminar los refrescos de tu vida debe ser algo definitivo si sientes que tienes una adicción: si bebes, aunque sea poco, te puedes sentir tentada. Así que fija una fecha para comenzar tu plan de desintoxicación. Te contamos qué sucederá:
Semana 1
Es el momento más simple: ¿qué son unos días sin refrescos? Puede serte de ayuda hablar con otras personas y hacerles saber cuáles son tus planes, de forma que te puedan ayudar en tu camino.
También es el momento de plantearte por qué quieres eliminar los refrescos de tu vida para usar ese impulso en tu objetivo: ¿tienen demasiada azúcar? ¿Mucha cafeína? ¿Bebes poca agua?
Tiene que elegir un sustituto: el principal es el agua —tal vez el agua con gas te ayude a acostumbrarte más fácil a no beber refrescos—, pero puedes añadir también el té o las aguas saborizadas.
Semana 2
Probablemente, es el momento en que te vas a dar cuenta que recurres a los refrescos cuando estás aburrida, ya que empezarás a tener antojos. Por eso, es importante que tengas siempre a mano una botella con agua para beber cuando ese antojo venga. Sin embargo, puede que sea la semana más dura.
Semana 3
Dicen que tardas 16 días en romper un hábito, así que puede que luego de este día dejes de anhelar los refrescos. Tal vez tengas más antojos de alimentos dulces, especialmente en los momentos en que bebías refrescos; no cedas en estos momentos a los dulces, sino generarás una nueva adicción. Los antojos se irán con el tiempo, ten paciencia.
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Semana 4
En este momento comenzarás a sentirte mucho mejor y dejarás de tener antojos: has superado la peor parte. Tendrás más energía, dormirás mejor, no tendrás dolor de estómago ni inflamación a causa del gas.
De esta forma lograrás eliminar los refrescos de tu vida. Ahora sí, es momento de beber refrescos de forma ocasional y en situaciones especiales. ¿Te animas?