Muchas veces, decidimos consumir algún refresco light para darnos un gusto -¡son deliciosas!- cuidando nuestra salud. La idea de no recibir una gran cantidad de azúcar, pero corre el rumor de que los refrescos light pueden hacerte engordar. ¿Es eso cierto?
¿Qué son los refrescos light?
Los refrescos light son bebidas no alcohólicas, sin azúcar, sin carbohidratos y sin calorías. Se originaron para que las consuman aquellas personas que no quieren aumentar su ingesta de azúcar, pero lo cierto es que los diversos estudios demuestran que su consumo no ayuda a bajar de peso. Los estudios han demostrado que quienes bebían dos o más refrescos de dieta al día aumentaban la circunferencia de su cintura seis veces más que quieren no lo hacían.
¿Por qué los refrescos light engordan?
Hay algunas razones que hacen que los refrescos dietéticos, a pesar de no tener azúcar, nos hagan engordar:
Edulcorantes artificiales: Como es una bebida baja en calorías, se cree que nos ayuda a adelgazar. Lo cierto es que los edulcorantes, además de ser dañinos para nuestra salud, aumenta nuestro apetito y, por ende, nuestro peso.
Aumento del apetito: A pesar de ser baja en azúcar y carbohidratos, el refresco dietético aumenta tu deseo por la comida, que te llevará a comer más, ya que deseas más y más calorías.
No tiene valor nutricional: Si tiene cero calorías, tiene cero nutrición. No hay razones para beber este tipo de bebidas, ya que el agua es muchísimo mejor.
Otros efectos adversos de consumir refrescos dietéticos
Por si fuera poco, los refrescos dietéticos generan otros problemas de salud además del aumento de peso: los edulcorantes artificiales pueden generar problemas en los riñones, e inclus insuficiencia renal. Además, los refrescos tiene un pH alto, por lo que te hacen más propensos a las caries y el daño del esmalte dental.
Las personas que consumen a diario refrescos dietéticos tienen mayor riesgo de padecer el síndrome metabólico -problemas al corazón, colesterol alto-; además de que los químicos de estos refrescos disminuyen la densidad ósea, lo que puede provocar osteoporosis a largo plazo, y dañar partes de las células, como las mitocondrias.
Si eres una amante de los refrescos light, ¡deja esta mala costumbre!